En una Estrategia de Desarrollo Local (EDL), las necesidades priorizadas son las más urgentes y relevantes, identificadas tras un análisis exhaustivo del territorio. Estas se definen a partir de un diagnóstico DAFO, que incluye debilidades y amenazas, así como un proceso participativo en el cual se establecen criterios claros para enfocar las acciones en los problemas más urgentes y que pueden ser abordados por la EDL.